lunes, 7 de noviembre de 2011
El Crucifijo en el Centro del Altar
Todos aquellos que gustan seguir las transmisiones televisivas de las actividades litúrgicas, en las cuales el Santo Padre está presente, se habrán dado cuenta que es normal en dichas celebraciones, colocar el Crucifijo en el centro del Altar, de tal manera que tanto el Pueblo como el Celebrante puedan mirar hacia la Cruz.
Esto ha sido un cambio importantísimo que ha introducido el Papa Benedicto XVI en su Pontificado, ya que nos viene a recordar que la la Santa Misa no es una actividad en la cual nos miremos los unos a los otros, sino que es el Sacrificio de la Cruz, en el cual todos debemos mirar hacia la Santísima Cruz. Este problema, no se presentaba cuando la Misa se celebraba "de frente a Dios", o como algunos mal la llaman "de espaldas al pueblo", puesto que tanto el Celebrante como el Pueblo miraban hacia la cruz. Para profundizar más en el tema, es interesante leer el comunicado que la oficina de Celebraciones Litúrgicas del Santo Padre, a cargo de Monseñor Guido Marini, emitió ya hace unos meses atrás. Al respecto explica:
"...también durante la celebración “hacia el pueblo”, el crucifijo debería mantener su posición central, siendo por otro lado imposible pensar que la representación del Señor crucificado – que expresa su sacrificio y, por lo tanto, el significado más importante de la Eucaristía – pueda ser de alguna manera una molestia. Siendo Papa, Benedicto XVI, en el prefacio al primer volumen de sus Gesammelte Schriften, se ha dicho feliz por el hecho de que cada vez más se está abriendo camino la propuesta que él había hecho en su célebre ensayo Introducción al espíritu de la liturgia. Tal propuesta consistía en la sugerencia de “no proceder a nuevas transformaciones sino poner simplemente la cruz en el centro del altar, hacia la cual pueden mirar juntos el sacerdote y los fieles, para dejarse así conducir hacia el Señor, al cual todos juntos oramos”.
Yo particularmente, en mi país Costa Rica, no he tenido la oportunidad de observar que esta iniciativa del Papa se esté aplicando. Sin embargo, fotografías de ciertos blogs en España, Estados Unidos de Norteamérica e Italia, ya van dando muestras de esta importante iniciativa Papal.
Importante decir, que no se está sustituyendo el Cristo que normalmente cuelga en presbiterio, por el del Altar, sino que ambos pueden estar presentes en nuestros Templos, de tal manera que tanto el Pueblo como el celebrante miren continuamente hacia la cruz.
En otra entrada, quisiera compartirles, que dice Monseñor Nicola Bux, en su Libro "La Reforma de Benedicto XVI", sobre este importante tema.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Otro tema complicado, porque si la cruz tiene crucifijo, queda la cuestión de a quién debe dar la cara. Efectivamente, estos problemas se evitaban con la celebración ad orientem.
ResponderEliminar