El pasado domingo, el Papa Benedicto XVI, ingreso a la Basilica de San Pedro sobre una plataforma móvil, parecida a la plataforma utilizada por el Papa Juan Pablo II en los últimos años de su pontificado. El Vaticano, indicó que Benedicto XVI estaba fatigado. Desde ese momento se han desatado rumores sobre la salud del Sumo Pontífice.
En medio de los rumores sobre la salud del Papa, es interesante recordar lo que dijo el mismo Benedicto XVI en el libro entrevista con el periodista alemán Peter Seewald, publicado en noviembre del 2010: «cuando un papa llega a la clara conciencia de no ser capaz físicamente, psicológicamente y mentalmente de desempeñar el encargo que se le ha confiado, entonces tiene el derecho y, en algunas circunstancias, también el deber de dimitir».
En medio de los rumores sobre la salud del Papa, es interesante recordar lo que dijo el mismo Benedicto XVI en el libro entrevista con el periodista alemán Peter Seewald, publicado en noviembre del 2010: «cuando un papa llega a la clara conciencia de no ser capaz físicamente, psicológicamente y mentalmente de desempeñar el encargo que se le ha confiado, entonces tiene el derecho y, en algunas circunstancias, también el deber de dimitir».
Esas palabras del Papa, nos indican claramente que Benedicto XVI tiene muy claro que en el momento que no pueda ejercer su Ministerio de forma adecuada, podría perfectamente renunciar.
Ahora bien, si hacemos memoria, Benedicto XVI ha visitado en dos ocasiones la tumba de Celestino V, Papa que renunció a su Pontificado luego de pocos meses de ser electo. En una de esas visitas le regaló a Celestino V su Palio. Tendrá este gesto algo que decirnos?
Dios, tenga al Papa con salud, y por mucho tiempo al frente de la Iglesia, sin embargo esa curiosidad, sumado a las palabras de Benedicto XVI en el libro de Peter Seewald, dan para pensar sobre una posible renuncia en caso de un quebranto de salud.
